Los estudios sobre Corea en la Universidad de Málaga

9 MARZO, 2016 / SIN COMENTARIOS / 1599 VISTAS

(última actualizaciòn: junio 20199 

Entrevistador: Juan José Ramírez Bonilla

Entrevistados:

Antonio J. Doménech del Río, Director Oficina Puente con Corea, Andalucía Tech

Fernando Wulff Alonso, Director del Grado en Estudios sobre Corea

Patricia Chica, asistente de investigación

Institución: Universidad de Málaga, España

Fecha: Enero de 2016


JJRB: El año pasado, tuvo lugar una reunión sobre estudios coreanos en España; en opinión de ustedes ¿cuál es el estado actual de los estudios asiáticos, en general, y coreanos, en particular?

R: En febrero 2015, invitamos a un encuentro en el cual participaron representantes de México, Argentina, Brasil, Colombia, Portugal, Corea, Vietnam y cuatro universidades de España. Vietnam es un caso particular; pues, en la universidad vietnamita, hay un departamento de estudios hispanos y otro de estudios coreanos; la decana de este último nos acompañó en el encuentro. En Portugal, la Universidad Nova Lisboa tiene un centro de c-yeon. Fue una reunión con tres objetivos: presentar lo que hacemos en investigación y enseñanza, en el campo de los estudios coreanos; crear un lazo entre los pocos de habla española que hacemos estudios coreanos; conjuntar el trabajo realizado en América Latina y en la península Ibérica. Llegamos a la conclusión que era importante crear una asociación, network o algo similar y vernos una vez cada dos años. Por ahora todo ha quedado ahí y hemos intentado dinamizar esto con mi participación (Antonio Doménech) en el VII Encuentro de Estudios Coreanos en América Latina, realizado en México.

Hasta muy recientemente, en España, sólo se habían impartido especialidades en China y Japón; ocasionalmente, existían asignaturas optativas sobre Corea y el coreano era considerado como una lengua secundaria.

La Universidad de Salamanca tenía un master en estudios de Asia oriental, con especialidad en estudios coreanos, basada en la lengua y la literatura; este año, pasó a ser un grado en el área de lingüística e iba a tener una especialidad en Asia oriental, con base en las lenguas y en las literaturas y algunas asignaturas de cultura. Esta es la experiencia más antigua en España.

La Universidad Autónoma de Barcelona tenía una licenciatura de segundo ciclo en estudios coreanos e impartía cursos de coreano; ahora es un grado en estudios inter-culturales, donde han incluido el grado de estudios orientales, con tres especialidades: China, Japón y Corea.

En 2015, la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) introdujo cursos optativos de lengua coreana, dentro del grado en estudios orientales; sus áreas fuertes  son China y  Japón, bajo la dirección de Tatiana Fissac. Ahora, han contratado una profesora coreana que trabajaba en la Universidad Complutense y con ayuda de la Korea Foundation (KF) han empezado a trabajar sobre Corea, impartiendo cursos de lengua y algunos de cultura y literatura.

En la Universidad Complutense, imparten cursos de coreano, pero no dentro de los programas regulares, debido al vacío dejado por la profesora que pasó a la UAM.

En otras universidades hay gente que trabaja por sí misma en investigación. Álvaro Hidalgo, en la Universidad de Alcalá, hace algo de economía. En la Universidad de Valencia también hacen algo sobre Asia. En la Universidad de Tarragona, también hay un grupo de investigación y la semana próxima presentan una tesis doctoral sobre Corea y formo (Antonio Doménech) parte del jurado. Casa Asia nos reúne anualmente para ver lo que hacemos en materia de estudios sobre Asia y nos conocemos todos.

JJRB: Sobre la reunión de la red ¿quién lanzó la convocatoria?

R: Desde hacía tiempo, teníamos tentación de hacer algo, teniendo en cuenta que vosotros en América Latina ya estabais funcionando. Tuvimos el apoyo de la KF para invitar a un representante de los países donde los estudios coreanos tienen alguna presencia. El fondo era limitado e invitamos a gente de los países listados.

La idea era ver si podíamos crear un network conjugado con la red latinoamericana. La verdad es que, pese al entusiasmo, no hemos avanzado; el encuentro de México volvió a abrir la posibilidad de construir un espacio con algo que nos una. Una página web con los proyectos que cada uno tenemos. Habría que buscar proyectos comunes y todavía no lo hemos conseguido. Lo ideal serían temas de interés común, para ser trabajados entre varios de nosotros. O una revista de estudios coreanos, publicada en español.

JJRB: En la Universidad de Málaga ¿Cuál es la situación de los estudios sobre Asia y sobre Corea?

R: En Málaga, tenemos un grado en estudios de Asia oriental, con la especialidad en Corea; pero es un grado conjunto con la Universidad de Sevilla y ésta tiene la parte de China y Japón. En 2010, el gobierno sacó un proyecto llamado Campus de Excelencia Internacional, para elevar el nivel internacional de las universidades españolas; las universidades de Sevilla y Málaga presentaron un proyecto denominado Andalucía Tech, con un conjunto de polos de excelencia; una de las propuestas era la organización de grados conjuntos en las áreas de ingenierías, pues el proyecto gubernamental estaba orientado a privilegiar las áreas técnicas. La excepción fue el grado en estudios orientales; como llevamos años trabajando sobre Corea, propusimos quedarnos con la especialidad en estudios sobre Corea y en la Universidad de Sevilla estuvieron contentos con mantener las áreas de China y Japón. Dentro de la política de internacionalización de los campus de excelencia, los vínculos con Asia, a través de las universidades coreanas, y con Estados Unidos, mediante la Universidad de California Berkeley, han resultado fundamentales.

JJRB: ¿Cómo han organizado el programa de estudios sobre Corea?

R: En 2011, empezamos a impartir este grado, el cual dura cuatro años, y, en julio de 2015, se graduaron los primeros estudiantes de la primera generación y recibimos a los de la quinta promoción.

De los cuatro años, los dos primeros son comunes entre el campus de Málaga y el de Sevilla; son comunes, pero es impartido en cada campus por sus profesores; en un principio, se pensó que habría más movilidad entre las dos universidades; pero, la verdad, esto ha sido imposible y funcionamos como si tuviéramos dos grados separados. Durante estos dos primeros años de asignaturas comunes, las materias tienen que ser trabajados en común y los profesores necesitan mantener el contacto para garantizar la homogeneidad. Los dos años son comunes con temas sobre Asia del este y lo único que cambia es la lengua; aquí enseñamos coreano; en Sevilla, enseñan chino y japonés. Los dos segundos años son dedicados a la especialización.

JJRB: ¿Cuál es la intensidad del curso de coreano?

R: Tres horas por semana; sabemos que es poco, pero no era posible dar más; pues no queríamos que fuera un grado en estudios lingüísticos, sino que fuera para crear mediadores culturales entre Corea, Asia y España; cierto, hay ocho cursos de coreano y las tres horas semanales son complementadas con otras asignaturas: coreano para negocios como optativa y otras que vinculan la lengua con la literatura; aparte empezamos un proyecto de innovación educativa para apoyar el estudio del coreano; todas las semanas se les da una hora y media más, a aquellos estudiantes que van más atrasados; así tenemos tres clases adicionales además del coreano.

JJRB: ¿Cómo trabajan con estudiantes que tienen diferentes niveles de lengua?

R: Yo (Antonio Doménech) y Luis enseñamos los niveles básicos. Otra profesora enseña los niveles 3 y 4. La profesora visitante enseña los niveles superiores. Ahora si tenemos estudiantes que llegan con algún conocimiento de lengua coreana; nuestra universidad tiene un centro de Lenguas, por ejemplo. Seguimos el método de la Universidad de Sogan, porque la profesora visitante viene de ahí y porque, en Corea, es una de las mejores instituciones en la enseñanza de lengua.

JJRB: ¿Cuál es el nivel medio alcanzado por los chicos al terminar el grado?

R: El nivel sería B1, en la clasificación europea, o un topic 3, en el sistema coreano.

JJRB: ¿Presentan un examen de certificación?

R: Tienen el título de la universidad, pero también presentan el topic una vez al año y los alumnos obtienen la certificación. En otras universidades, la de Granada tiene una fuerte tradición en chino y también tienen el certificado en chino; pero creo que en Sevilla no existe.

JJRB: En general, ¿la UMa tiene una política que haga obligatoria la enseñanza de lenguas extranjeras?

Si, para graduarse deben tener un B1 en inglés o de una lengua de la Comunidad Europea. En el caso de los estudiantes de Corea sería la obligación del B1 en inglés y en coreano. Les decimos que si quieren tener trabajo es absolutamente necesario que aprendan el coreano. El programa es global, incluye materias de historia, religión, filosofía, economía. La idea es dar una visión global de Asia Oriental durante los dos primeros años, y sobre Corea, durante los dos últimos. Debo señalar que también hay algunas asignaturas con contenidos sobre América Latina para mostrar las nuevas relaciones internacionales.

JJRB: ¿Cuántos estudiantes han recibido hasta ahora?

R: La primera promoción estuvo integrada por 42 o 43 estudiantes, de los cuales se han graduado 20. Para graduarse, deben escribir un Trabajo de Fin de Grado y presentarlo ante un tribunal. El segundo año fue de crisis y el gobierno puso en práctica una directiva según la cual los grados con menos de 60 alumnos serían cerrados y tuvimos 73 o 74 estudiantes; de esos, muchos abandonaron y ahora debemos tener 40 y tantos; a partir del 3er año, de acuerdo con el gobierno, los grados debían tener 50 estudiantes y ese fue el límite; el cuarto año entraron 55.

JJRB: ¿Tienen indicios sobre las causas de deserción?

R: No; pero podemos decir que las dos primeras promociones fueron diferentes, es decir que estaban integradas por gente  bastante mayor, que trabajaba o había estudiado otra carrera y que debió abandonar los estudios para atender otras necesidades; así pues, la mayor deserción fue registrada durante el segundo año. En la tercera promoción, el perfil de los estudiantes admitidos se normalizó y son alumnos muy motivados; los profesores estamos sorprendidos.

JJRB: ¿Qué explica esa motivación?

R: Es gente fascinada personalmente por el tema y vienen con ganas de aprender. Hasta hace un rato, los malagueños eran los únicos; ahora vienen de las Palmas, de Barcelona y otros lugares; se nota que es gente motivada. Cuando empezamos el grado, no sabíamos qué respuesta tendríamos. Cierto, el cupo se llenó sin problemas; hasta ahora, tenemos más candidatos que el número de estudiantes que podemos aceptar.

JJRB: ¿A lo largo del grado, tienen un programa que permita pasar un tiempo en Corea?

R: No hay un período obligatorio; pero tenemos un programa de intercambio con universidades coreanas y los animamos para que vayan; durante el cuarto año: todas las materias son optativas y deben hacer prácticas en empresas; con eso, facilitamos la movilidad. Tenemos el programa de intercambio con universidades coreanas y lo hacemos en conjunto con la vicerrectoría para asuntos internacionales. Todos los estudiantes que participan tienen beca; no es muy alta, pero hay una beca de viaje de 400 euros. Un buen grupo viaja, pues tenemos acuerdos con tres universidades: 15 se van a la de Incheon y 4 o 5 a las otras dos. Las universidades ofrecen la residencia; el requisitos es tener un B2 de inglés o un buen nivel de coreano. El problema es más bien de requisitos, pues la embajada requiere un monto elevado de recursos en el banco; eso limita la movilidad; ahora se van unos 60 estudiantes de la UMa; pues no solo van los del grado, sino de toda la universidad; pero nuestros estudiantes tienen alguna ventaja, debido a una cláusula que privilegia el conocimiento del coreano. Tratamos que la mayoría vaya cuando menos un semestre, aunque pueden permanecer ahí el año completo; esto provoca cambios muy importantes en los estudiantes: mejoran su conocimiento y manejo de la lengua así como su forma de ver a los otros.

JJRB: Cuando cursan asignaturas en Corea ¿éstas son reconocidas por la UMa?

R: Si, deben firmar un convenio sobre la base de las materias que habrán de cursar y, aquí, un tutor les da el visto bueno; la universidad posteriormente reconoce las materias cursadas.

JJRB: ¿Cuáles son los criterios para reconocerlas?

R: Un mínimo del 80% de aprendizaje; pero también es una cuestión de tiempo de enseñanza y del equivalente a los créditos de la UMa. El problema central es de contenidos: los estudiantes necesitan cursar asignaturas que sean similares a las de nuestro programa; una vez cubiertos estos requisitos, la UMa no tiene inconveniente en reconocer las asignaturas cursadas; se trata de una política de reciprocidad, en la medida en que la UMa también recibe muchos estudiantes coreanos. Por eso, diseñamos el cuarto año con asignaturas optativas.

JJRB: ¿Los estudiantes han tenido problemas de adaptación al contexto coreano?

R: No, la UMa tiene el grado en estudios coreanos y la Oficina Puente con Corea. Así, los alumnos con problemas durante su estancia pueden recurrir a nosotros. El problema principal es cuando Corea del Norte aparece en las noticias y los padres se alarman, queriendo saber qué puede pasar a sus chicos. Pero problemas importantes con los estudiantes realmente no hemos tenido.

Cada año, organizamos mesas de encuentros con los que ya han ido y con los que desean ir; los intercambios son interesantes y los estudiantes conocen experiencias personales que les permiten visualizar lo que les espera. Los alumnos que van tienen alguna formación y conocimiento previo de lo que les espera.

Hemos llegado a mandar hasta 70 estudiantes y no hemos tenido problemas. Además los coreanos son muy abiertos para aceptar a los extranjeros.

JJRB: Ya tienen una primera generación de egresados ¿cuántos se han graduado?

R: En la primera generación alrededor de 20 y faltan ahora unos 8 o 9; pues teníamos 31 o 32. En la segunda generación, tuvimos 43/44 estudiantes y se graduarán más o menos 20.

[Gustavo Wulf se incorpora a la entrevista]

Terminó la filología por la filología, nuestro planteamiento es que formamos gente que tenga una gran potencialidad, con formación en historia, economía, antropología, interculturalidad, etc. y eso lo potenciamos con el plan de estudios y lo hacemos gracias a la colaboración con las universidades coreanas, principalmente Incheon. Nuestro objetivo es muy simple: acercarnos a la economía y la sociedad coreanas. Por otro lado, tenemos el mundo hispanohablante. Mañana tendremos cinco plazas para latinoamericanos, para ayudar al desarrollo de especialistas, apoyándolos institucionalmente.

JJRB: ¿Cuántas personas trabajan en temas de Corea, cuáles son sus especialidades y cuáles son los temas de investigación?

R: Nuestro staff para el grado en estudios coreanos está compuesto por cuatro profesores más una lectora; somos cinco personas. Una enseña lengua, literatura y artes escénicas; otro profesor hace historia y está por terminar la tesis doctoral; otra profesora, enviada por la KF, cubre los cursos más especializados de coreano; una lectora apoya a los estudiantes con actividades complementarias de los cursos de lengua.

Estamos dentro del Departamento de psicología social, antropología social, trabajo social y estudios sociales. Debíamos montar un grado, sobre la base de la existencia de un grupo de especialistas; hemos dicho a historiadores, filósofos, economistas, pidiéndoles  que reorienten sus actividades para abordar temas de Corea; la gente se ha ilusionado e interesado en esos temas.

Geografía y turismo es uno de nuestros fuertes; tenemos geógrafos que trabajan temas de paisaje con coreanos; tenemos una relación especial con la oficina de turismo de Málaga y tenemos trabajos interesantes entre geógrafos y economistas; con un nivel superior, por ejemplo, al que existe en Corea. Una dama presenta una tesis doctoral sobre turismo, en la facultad de turismo.

Un par de chicas se acercó a nosotros debido a su interés en parques naturales y dada la experiencia acumulada en España, les pudimos orientar para ponerse en contacto, primero con los especialistas españoles, y, luego, con los coreanos.

En otras áreas, tenemos investigadores que intercambian conocimientos mediante estancias, seminarios organizados con empresas, en campos de la biotecnología (acuacultura), seguridad informática y aplicación de la informática a la salud; estos son los que más han tenido éxito. Otro tema es el de las smart cities y en Málaga tenemos especialistas en esa área que es de interés de los coreanos. En fin, ayudamos a facilitar la comunicación entre españoles y coreanos.

También tenemos el área de parques tecnológicos; Samsung, mediante los Samsung Tech Institutes, tiene acuerdos con la UMa e invierte aquí, para realizar estudios; hace dos años, se contactaron con nosotros, para trabajar el tema de la responsabilidad social; querían desarrollar un programa en España, buscando  responder al problema del paro mediante la organización de curso para tecnólogos desempleados; hicimos cursos para desempleados o gente que acaba de terminar la carrera sobre la creación de apps para los móviles; los participantes deben ser jóvenes (no más de 27 años) y deben ser desempleados; los profesores los forman durante tres o cuatro meses. Muchos de ellos ya han encontrado empleo. Y ahora van a hacer otro sobre el internet de las cosas, es decir el control de los aparatos domésticos mediante el móvil. Siempre en la línea de la responsabilidad social.

En otras áreas, tenemos diferentes proyectos con el Instituto Coreano de Traducción y con la KF. Con el primero, desde hace diez años, realizamos los concursos de ensayo sobre literatura coreana; los alumnos hacen un ensayo sobre una obra coreana traducida al español; esta fue nuestra primera actividad dirigida al público.

Tenemos un programa de traducción, pensando en los alumnos que desean especializarse en traducción español-coreano-español. Durante tres meses, traducen un relato corto; al final viene el autor y hacemos un seminario con él. Ahora se ha prolongado, debido al entusiasmo de los estudiantes. La autora de ahora está sorprendida por la precisión con que trabajan los estudiantes a la hora de traducir. Y los estudiantes aprenden las figuras literarias viendo los matices de una palabra cuando es traducida. Este programa lo desarrollamos en colaboración LTI Korea

También teníamos un programa de residencia de escritores coreanos y el Ministerio había aportado fondos, pero eso se acabó. La experiencia era buena, pues estaban en comunicación permanente con los estudiantes.

Una gran ventaja es que, en este caso, ha llegado a la Rectoría de la universidad la persona que está detrás de todo esto; a partir de esta experiencia, se ha definido un componente estratégico privilegiando la internacionalización, y todos deben ser conscientes de lo que hay más allá de las fronteras y deben aprovechar las oportunidades para desarrollar nuevas ventajas en colaboración las universidades asociadas. Esto es una nueva dinámica.

Para nosotros, lo esencial es potenciar todas las cosas dentro de nuestro idioma; somos conscientes de ser el segundo país en el mundo de habla española, detrás de México, pero es un camino para todo el mundo; pues una cosa que no se ha hecho en Corea es la enseñanza del español; el instituto Cervantes hace su trabajo, pero dependen de que haya dinero y no son ágiles. Ahora queremos explorar este tema; en Vietnam, recién se interesan en el español y presenté ahí nuestro grado; les dije que no estamos interesados en vendernos; nosotros, como institución de función pública, nuestro objetivo no es atraer estudiantes vietnamitas como si fueran pescados; les planteamos que lo que nos interesa es Vietnam, la cultura vietnamita; aprender de Vietnam. En ese sentido, el ejemplo negativo es Cuba pues, después de años de excelentes relaciones, en Cuba no hay nada sobre Vietnam. A nosotros, nos interesa ayudar a desarrollar Vietnam; no tienen, por ejemplo, doctores y nosotros podemos formarlos; pronto vendrá una primera persona para hacer un doctorado con nosotros. Podemos ofrecer profesores, alumnos y cursos; podemos funcionar en términos de reciprocidad: por ejemplo, un curso de vietnamita aquí y otro de español allá.

Ahora tenemos la suerte de que quien anteriormente era el vicerrector de investigación y apoyó el grado en estudios de Corea es el nuevo rector de la Universidad. Además, contamos con el apoyo del vicerrector responsable de la internacionalización, del doctorado en proyectos estratégicos y de Andalucía Tech. Tenemos la certeza del apoyo institucional durante los próximos cuatro años, para un proyecto que necesita cuando menos veinte años para madurar.

JJRB: ¿Existen iniciativas que vayan más allá del ámbito universitario?

R: Estamos colaborando en proyectos europeos, con empresas españolas en el campo de las PyMES; ahora traemos cinco empresas coreanas, con empresas de Andalucía y el parque tecnológico; la idea es definir proyectos concretos para obtener financiamientos europeos. Los dominios son el internet de las cosas, la biotecnología y la nanotecnología.

También participamos en el digital forum, con la invitación de empresas españolas. Cada vez hay más interés en nuestros talleres de cocina y de cine; la gente conoce cada vez más. El año pasado, vinieron cuatro estudiantes coreanos para hacer prácticas en el parque tecnológico.

JJRB: ¿Cómo se han desarrollado los vínculos con las instituciones coreanas?

Nuestro programa comenzó con recursos de la UMa. Ahora bien, el Instituto Coreano de Traducción nos apoyó desde el inició; su director nos ha visitado y es una institución para la cual tenemos un gran cariño. Desde hace tres años, la Korea Foundations nos apoya para organizar la semana de Corea y, hace dos años, tuvimos su apoyo para una profesora visitante. Por supuesto, para nosotros, ha sido fundamental contar con la profesora visitante, pues atravesamos una etapa difícil en España y no habíamos tenido nuevas plazas de la Universidad. Ahora justamente debemos renovar el proyecto de la profesora.

Por otra parte, también hemos organizado dos tribunas sobre Corea en Málaga; se trata de una iniciativa de Casa Asia y de la KF; y, cuando hemos sido requeridos, la hemos acogido con gusto.

El hecho de haber empezado con nuestros propios medios nos ha dado cierta solidez y los profesores visitantes han sido gran ayuda.

JJRB: ¿Quisieran agregar algo más?

R: Creo que con nuestro trabajo, hemos incitado a los coreanos; pues cuando empezamos hace 10 años, no tenían clara la necesidad de una política cultural exterior. Ahora es muy diferente y son muy activos en este campo.


Texto en PDF: UMalaga_JuanJoseRamirezBonilla