Construcción y evolución de los conocimientos sobre América latina en la revista francesa Les Langues Néo-Latines (1906-2015)

Dra. Catherine Heymann Profesor de las Universidades Universidad de Paris Ouest Nanterre, Francia[1]

(Última actualización agosto de 2019)


Las revistas francesas, académicas o no, desempeñaron un papel importante en la construcción y la circulación de los conocimientos entre Francia y América latina en el ámbito de las ciencias humanas y sociales: estudios sobre las políticas culturales, educativas, influencias mutuas o monografías sobre tal o cual figura académica, literaria o política. Bien se conocen en la actualidad los Cahiers des Amériques latines, órgano del IHEAL (Institut des Hautes Études de l’Amérique latine en París), L’Ordinaire latino-américain o la revista Caravelle en Toulouse que acaba de celebrar su medio siglo de existencia. Sin embargo, las colaboraciones no se limitan al periodo reciente. En revistas mucho más antiguas como La Revue des Deux Mondes o La revue des sciences politiques, fundadas en el siglo XIX o las que fueron creadas a principios del s. XX por intelectuales hispanoamericanos que tuvieron un papel de mediadores culturales como el peruano Ventura García Calderón, el guatemalteco Enrique Gómez Carrillo o el argentino Leopoldo Lugones, ya se estrecharon los lazos. Tal fue el caso por ejemplo de El Nuevo Mercurio y de La Revue Sud-Américaine.

El proyecto contemplado en esta presentación, en el marco de la red RIMAC, es un estudio del nacimiento y desarrollo de una de estas revistas francesas que desde su creación en 1906 contempló la difusión y la defensa de la enseñanza de las lenguas románicas. Se trata más particularmente de recalcar por una parte el proceso histórico y eminentemente político de la concepción de la enseñanza de la lengua española en Francia y su impacto en la producción pedagógica, científica y cultural de una revista hoy más que centenaria y por otra parte analizar, a través de un análisis diacrónico de los contenidos, cómo se ven reflejadas la construcción y la evolución de los lazos científicos, culturales y educativos entre Francia y una América denominada latina a partir del siglo XIX, enfocando el caso de México. El objetivo principal es poner de realce la dinámica y las características de la producción de los conocimientos sobre este país (formas de cooperación académica y cultural, índole y evolución de los temas abordados, autores implicados) para ver si existe una especificidad de este país «tapón» situado entre dos espacios que la colonización europea construyó histórica, lingüística y culturalmente distintos, e incluso opuestos. Sólo se dibujarán aquí las líneas generales de la reflexión.

1) 1906-1939: voluntad política, diálogo cultural y conquista económica La revista de Les Langues Néo-Latines cuenta entre las más antiguas de los estudios románicos; es la única en unir todos los grados de enseñanza: primaria, secundaria y superior. Fue pionera, a principios del siglo XX, en el fomento de una política lingüística orientada hacia los mundos latinos, es decir inicialmente Italia y España, con una proyección a América latina. La toma en cuenta del concepto de latinidad es esencial en el marco de la presente reflexión: está vinculado a la voluntad de Napoleón III de contrarrestar las ambiciones de sus rivales austriacos, alemanes, rusos, ingleses y norteamericanos en los mismos años en que Italia nacía como Estado. No obstante, es imprescindible recordar que la misma denominación de América latina fue una creación de los exiliados hispanoamericanos en París que la utilizaron y fomentaron su divulgación desde el año 1856, es decir unos años antes de su supuesto nacimiento durante la Guerra de México y en el entorno de Napoleón III.

En el sistema docente francés del siglo XIX, dominaban las humanidades clásicas basadas en el francés, la versión latina y las matemáticas. Con la llegada de los republicanos al poder (en 1877), comenzó un periodo de intensa legislación en el mundo de la educación. Paralelamente, aparecían nuevas asignaturas como la historia y las lenguas modernas (vivas). Fue en tal contexto cuando el 31 de julio de 1905 un grupo de profesores de la enseñanza superior decidió la creación de la Sociedad de Profesores de Lenguas Meridionales (entiéndase el italiano y el español). En abril de 1906, se publicó el primer Boletín de la Sociedad, definido como órgano de la Sociedad. Tenía un objetivo doble: profesional -desarrollar y fomentar la enseñanza de las lenguas románicas – y científico para permitir intercambios intelectuales.

La creación de la Sociedad y del Boletín se situaba en un contexto de expansión cultural destinada a promover una identidad latina que fue caracterizada en el sector educativo por el nacimiento de una herramienta institucional: la Agrupación de Universidades y Grandes Escuelas de Francia para las relaciones con América latina, creada el 4 de febrero de 1908. El objetivo era fomentar las relaciones científicas entre Francia y las «repúblicas hermanas» de América latina, eliminando al mismo tiempo la ignorancia acerca de esta región. Para la cooperación universitaria francesa, América latina fue, en aquel tiempo, una verdadera tierra de misiones al mismo tiempo que misiones sudamericanas acudían a Francia y más ampliamente a Europa para estudiar sus modelos educativos.

Se trataba fundamentalmente de contrarrestar la hegemonía anglosajona (Inglaterra y USA) y favorecer los intercambios a través de herramientas de variada índole: Alianzas francesas (creadas en 1883), red de institutos y liceos franceses, presencia de una extena edición francesa que publicaba en español o en portugués en París y exportaba sus libros por toda América latina.

Si cuantitativamente en aquel primer periodo dominó la presencia hispanista e italianista, América latina se hizo más presente, haciéndose hincapié en su latinidad, que se intensificó entre 1919 y 1939, como esencia de la cultura francesa. El diálogo cultural es manifiesto en el protagonismo que tuvieron en el Boletín figuras notables de las letras mexicanas, del mundo diplomático o comercial como las de Alfonso Reyes o de Jaime Torres Bodet así como a partir de 1933 y hasta 1959, la de Charles Tardan, sobrino del famoso fabricante mexicano de sombreros.

II/ 1946-1969: la expansión del latinoamericanismo en la revista Para la revista, en la efervescencia de la postguerra y la descolonización, aquellos tres decenios fueron intensos tanto a nivel de la reafirmación de los objetivos pedagógicos y científicos de la enseñanza de las lenguas latinas como de los contenidos. El interés económico por América latina y la reafirmación de su carácter latino latinidad se mantuvieron. Sin embargo, una evolución de la percepción del continente era perceptible, valorándose la idea de que no se debía exagerar el valor del adjetivo «latino» en la denominación global y subrayándose que el «lado americano e[ra] tan importante si no superior» y que la mayor parte de los problemas sociales, económicos, políticos de los americanos latinos les eran propios y no tenían que ver o poco con los problemas franceses.

En el mismo momento (en 1948), en el sector de la educación superior, Lucien Febvre defendía en su revista de Les Annales a «las Américas latinas» como fuente de estudios, subrayando sin descansar la necesidad de organizar estudios especializados y fomentar trabajos sobre esta área cultural. En 1949, importantes tesis de historia nacidas de la experiencia comenzaron a defenderse entre las que la de François Chevalier sobre La naissance des grands domaines au Mexique (XVI-XVII). Aquel año 1949 fue también el de la publicación de un artículo titulado «Nuestro hispanismo ante América» (n° 112, pp. 1-7) que inició una nueva etapa en la revista.

En este texto programático, Marcel Bataillon (1895-1977), hispanista francés de mucha fama, especialista de Erasmo, planteaba y analizaba el cambio de perspectivas del hispanismo francés, históricamente vuelto hacia España. El historiador empezaba haciendo hincapié en la línea de fractura que representaron sucesivamente la Guerra civil española de 1936, los cinco años del conflicto mundial y el hecho de que «los valores espirituales ya no estaban reunidos en el foco peninsular», así como la diáspora de sus escritores, artistas y científicos, «principalmente a América, de Boston à San Francisco, de México à Buenos-Aires». Subrayaba el desarrollo paralelo en Francia de la lengua y la cultura españolas que pasó de un nivel regional a uno nacional. Lo que recalcaba fundamentalmente Bataillon era la inversión de papeles: «estos países tenían mucho que proporcionar» convirtiéndose en objetos de conocimiento «más asequibles, más atractivos, más nutritivos ». Apoyaba su afirmación en una densa lista de volúmenes (17) publicados de 1944 a 1948 por el « Fondo de Cultura Económica » de México en su colección Tierra Firme, en el libro de Silvio Zavala, Filosofía de la Conquista, que, según él, revelaba «el grado de madurez espiritual al que llegó la América hispánica» y en la Biblioteca Americana.

Además de la clarividencia de Bataillon, se advierte la evolución del concepto de latinidad aplicado a América al mismo tiempo que se nota el paso a un nueva etapa en las relaciones internacionales. Esta nueva realidad se ve reflejada en los números de la revista: en las décadas de los 50 y los 60, fueron 24 los artículos dedicados tan sólo a México que tratan de temas diversos: la literatura mexicana de los siglos XVI-XIX; «México y el panamericanismo : de Chapultepec a Bogotá» (1957) de J. Torres Bodet, dos de G. Baudot sobre el Periquillo Sarniento (1959); uno de B. Pottier sobre Concolorcorvo plagiado (1959), otros dos de S. Zavala sobre la historia de México (1963) y André Saint-Lu sobre historia colonial (1961).

En resumidas cuentas si, en los años 50, América latina y el latinoamericanismo no fueron una prioridad para las políticas gubernamentales francesas, movilizadas por las guerras de descolonización, se operó sin embargo un importante cambio de perspectiva que desembocó ulteriormente en un descubrimiento espectacular de América latina por Francia, con una multiplicación de las revistas especializadas, amplificada por la presencia en el país de numerosos intelectuales y artistas en el marco del llamado «boom».

III/ Desde 1969 hasta hoy: la consolidación del latinoamericanismo Corresponde a un periodo de profunda transformación de la Universidad después del movimiento del 68 con efectos contrastados sobre el latinoamericanismo. Además de la reorganización de las Universidades que impactó en el IHEAL y vio más tarde la creación de otro instituto en Toulouse (1985), las transformaciones afectaron también la enseñanza de las lenguas vivas.

En abril de 1970, el Ministerio de Educación publicó una circular oficial que contemplaba una «expansión» y una «diversificación» de las enseñanzas de las lenguas vivas, que fue completada por otra con fecha del 14 de febrero de 1977: trataba de la obligación de las autoridades competentes de informar «equitativamente» a los alumnos y a las familias de las posibilidades de elección de un idioma y de informarles también sobre el interés cultural, formativo y práctico de las mismas.

A pesar de esta victoria, la vigilancia no cesó en la revista como lo muestran varios editoriales ya que existía también la posibilidad de «ahogarlas» alterando su estatuto generalizado de segunda lengua en beneficio de la primera, que era en la mayoría de los casos el inglés. En este periodo, se cuentan unos cuarenta artículos de fondo dedicados tan sólo a México, con la posibilidad frecuente de que se hallen otros artículos de tema americano y numerosas reseñas bibliográficas en un mismo número. Es manifiesta la consolidación de la presencia latinoamericana en la revista.

Al mismo tiempo la defensa de las llamadas lenguas regionales, derivadas del latín (occitano, córcego) fue también uno de los combates de la Sociedad en el marco más general de la defensa de la diversificación de las lenguas. Se deploraba por ejemplo la debilidad del estudio de la lengua portuguesa en el mundo plural de la lusofonía: Brasil, Angola o Mozambique por ejemplo.

En la actualidad, la evolución hacia números temáticos transversales y más globales con mayor representación de la diversidad de todas las lenguas latinas (incluyendo al rumano) en la misma revista fue objeto de muchas discusiones por la dilución de la visibilidad de la entidad latinoamericana. Se contempla en el año 2016 una amplia reflexión sobre la redefinición de la latinidad en el mundo contemporáneo.

[1] Trabajo elaborado en el marco del Subprograma IV de la Red sobre Internacionalización y Movilidades Académicas y Científicas (RIMAC), red temática del CONACYT, proyecto n. 260402.


Para conocer más sobre este trabajo de investigación, lo invitamos a dar click en el siguiente enlace: Texto Disponible en PDF: HEYMANN_RIMAC