Los científicos de origen extranjero de la Universidad de Sonora: sus trayectorias y contribuciones a la ciencia.

24 agosto, 2015 / Sin Comentarios / 2739 vistas

 

Por: Mayra Lizeth Ruiz Ávila

Maestría en Innovación Educativa

Universidad de Sonora

lizethruizav@gmail.com

 

Los datos estadísticos sobre los movimientos migratorios que proporciona el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe [SELA] (2009), señalan que México es uno de los principales países exportadores de recursos humanos altamente calificados. No obstante, el país supo captar flujos de científicos provenientes de España (1936-1940), Sudamérica (1946-1979) y Europa Oriental (1990-2000) (Castaños, 2011). Para ello, desde la década de 1990 hasta la actualidad, el gobierno federal mediante el CONACYT operó programas para atraer a científicos extranjeros con el propósito de que contribuyan en la consolidación e internacionalización de la comunidad científica mexicana (Didou y Durand, 2013; Izquierdo, 2010).

Los estudios consultados sobre el impacto de las actividades de los científicos extranjeros en las instituciones a las que se adscribieron se han concentrado principalmente en establecimientos ubicados en el centro del país. Destacan entre esos la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN). Encabezan esas instituciones la lista de las 25 con mayor número de investigadores extranjeros inscritos en el Sistema Nacional de Investigadores [SNI]  (Foro Consultivo, Científico y Tecnológico, 2008, citado en Castaños, 2011).  Pero, ¿qué ha sucedido en el norte del país, especialmente en un estado fronterizo como Sonora?

Los principales objetivos de mi tesis de maestría consisten entonces en identificar los factores que motivaron la emigración de científicos hacia los puntos geográficos elegidos, conocer sus trayectorias formativas y profesionales y definir algunas de sus contribuciones a los campos disciplinarios a los que se adscriben. El término “científico de origen extranjero” que utilizo en esta investigación hace referencia a aquellas personas con estudios universitarios nacidos en un país distinto a México independientemente si se naturalizaron o no, después de migrar al país.

La hipótesis que guía el estudio es la siguiente: para insertarse en la comunidad científica mexicana, los científicos de origen extranjero movilizaron su capital acumulado[i] en sus trayectorias formativas, profesionales y migratorias. Posteriormente, adoptaron estrategias que les permitieron posicionarse en las instancias meritocráticas, tal el Sistema Nacional de Investigadores.

Para corroborarla, realicé un trabajo de campo que consistió en levantar 12 entrevistas en profundidad a  informantes clave. Sirvieron para recabar información sobre las decisiones de emigración de los entrevistados, su experiencia acumulada en los países de procedencia, sus redes de colaboración y sus mecanismos de inserción en el mercado científico mexicano. Para revisar sus contribuciones a la ciencia, recurrí al análisis documental de los Currículum Vitae y al análisis bibliométrico de su producción en revistas de corriente principal. Utilicé como referencias las bases de datos del Web of Science (ISI Web of Knowledge, Thomson Reuters) y Scopus. Con ese recuento, identifiqué la productividad y los productos generados antes y después de su adscripción a la UNISON.

Encontré un referente teórico para esta investigación en las teorías de la migración internacional que me sirvieron para identificar elementos determinantes  en los desplazamientos del contingente extranjero de los países de origen hacia los de acogida. Por otra parte,  analicé las contribuciones científicas de los informantes, recurriendo a los aportes de la sociología de la ciencia.

Las importantes emigraciones rusas y cubanas hacia nuestro país han estado motivadas por factores exógenos a los sujetos. Los desplazamientos de los rusos estuvieron relacionados con la ausencia de apoyo a la ciencia y la tecnología, la reducción de los salarios y las insuficientes oportunidades de trabajo derivadas de la fragmentación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, en los 90 (Izquierdo, op.cit) . La salida de los cubanos ha sido, en su mayoría, de carácter político o económico. Ambas han desencadenado una búsqueda de empleos en el extranjero en esos contingentes nacionales.

Los científicos que entrevistamos llegaron a la UNISON debido a una invitación directa por parte de líderes académicos de la institución para formar parte de la comunidad científica universitaria. Los recursos utilizados para financiar su traslado fueron obtenidos gracias a los recursos provistos por el programa de profesores visitantes y el Programa de Cátedras Patrimoniales II del CONACYT (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología). Los entrevistados que proceden de Argentina, Perú, Inglaterra y Francia manifestaron, en contraste, haberse animado a venir a México por razones de tipo endógeno: continuar con el desarrollo de sus carreras científicas al mismo tiempo que conocer otros países y por cuestiones personales (seguir a su pareja al país destino).

En general, la llegada a México fue descrita por los entrevistados como temporal: varios de ellos consideraban que el país era una oportunidad de estudiar y/o trabajar mientras terminaba la crisis en sus países de origen, ganar un poco de dinero y viajar. Una vez terminado el periodo de la estancia inicialmente pactada, ellos tenían planeado regresar a sus países natales o emigrar a otros puntos geográficos.

Su permanencia estuvo vinculada a la obtención de una plaza permanente dentro de su disciplina, un salario digno, el apoyo al desarrollo de la ciencia y la tecnología otorgada por la institución y por organismos federales como el CONACYT, una cierta libertad de práctica, la presencia de estudiantes con quienes compartir sus enfoques y conocimientos y la existencia de redes de acogida al inicio de su migración o durante su instalación en el país.

Los 12 científicos extranjeros se adscribieron a los departamentos de Investigación en Física, Matemáticas, Letras y Lingüística, Economía e Ingeniería de la UNISON. La mayoría de los rusos, un inglés y un cubano eran investigadores consolidados y gozaban de un amplio capital científico antes de llegar al país, pero el resto de los migrantes inició su carrera científica en forma autónoma en México.

Los investigadores consolidados disponían de un conjunto de saberes y habilidades que resultaron altamente apreciados por las comunidades disciplinares locales, principalmente en las ciencias exactas donde apoyaron la configuración de posgrados de calidad, la consolidación de cuerpos académicos, la instalación de líneas de investigación y la  integración de redes académicas internacionales. En su mayoría y en esas disciplinas, los académicos incrementaron su ritmo de productividad después de afiliarse a la UNISON: lo atribuyeron a las instalaciones y condiciones propicias de trabajo y salariales proporcionadas por la institución .También ampliaron sus redes de colaboración como lo demuestran los indicadores bibliométricos de productividad. La publicación de artículos, el número de citas recibidas y el de estudiantes graduados fueron a la alza tras adscribirse a este establecimiento.

Considerando que los estudios sobre científicos nacidos en el extranjero altamente calificados en México son escasos, en especial los dedicados a analizar las contribuciones que ellos hacen a la ciencia y tecnología mexicana, es necesario diseñar esquemas que permitan monitorear el impacto de sus actividades en nuestro país. Esta tesis de maestría se inscribe dentro de una ruta de investigación que se está abriendo en México sobre científicos de origen extranjero. Constituye un intento por avanzar en esta área temática explorando las decisiones de salida del país de origen y de elección del receptor, los mecanismos de inserción en una institución de educación superior mexicana, y las contribuciones que han realizado desde su instalación.

 

Notas

[i] Acumular capital es “hacerse un nombre, un nombre propio” (Bourdieu, 2003, p. 25), es decir, importa quiénes son los sujetos y de dónde vienen, el prestigio de las instituciones dónde llevaron a cabo sus estudios formales, así como del director que asesoró su tesis, su experiencia profesional y los lugares donde han desempeñado sus funciones, por mencionar algunos ejemplos. Estos elementos ayudan a obtener el reconocimiento por parte de los pares a través del trabajo científico que ha realizado el sujeto a lo largo de su trayectoria.

 

Referencias:

Bourdieu, P. (2003). Los usos sociales de la ciencia. Buenos Aires: Nueva Visión.

Castaños, H. (Coord.) (2011). Oleadas de migrantes científicos a México: una visión general. Recuperado desde http://www.iiec.unam.mx/sites/www.iiec.unam.mx/files/publicaciones/OleadasImprenta20jun11.pdf

Didou, S., Durand, J. (2013). Extranjeros en el campo científico mexicano: primeras aproximaciones. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 15 (3), 61-81. Recuperado desde http://redie.ens.uabc.mx/index.php/redie/article/view/557/816

Izquierdo, I. (2010). Las científicas y los científicos extranjeros que llegaron a México a través del subprograma de cátedras patrimoniales del CONACYT. Revista de la Educación Superior, XXXIX (155), 61-79. Recuperado desde http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=60418902004

Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe [SELA]. (2009). La emigración de recursos humanos calificados desde países de América Latina y el Caribe. Tendencias contemporáneas y perspectivas. Venezuela: Organización Internacional para las Migraciones. Recuperado desde http://rimd.reduaz.mx/secciones_documentos/859T023600003722-0-La_emigracion_de_recursos_humanos_calificados_desde_ALC.pdf


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